La segunda y última jornada del Congreso de Frutos Rojos, que desde ayer ha congregado a más de 1.000 personas en la Casa Colón de Huelva, se ha centrado en la puesta en común de los últimos estudios e investigaciones que sobre las cualidades saludables y nutritivas de las berries se han llevado a cabo.
Así lo ha puesto de manifiesto en su ponencia el catedrático de Nutrición del Departamento de Bromatología y Tecnologías de los Alimentos de la Universidad de Córdoba, Rafael Moreno Rojas, que ha destacado precisamente la proliferación de estudios desarrollados en los últimos años sobre los efectos beneficiosos para la salud de la fruta en general y de las berries en particular.
En este sentido, ha resaltado que hay elementos comunes a todos los frutos rojos y otras sustancias que predominan en unos más que en otros, apuntando que todas las berries tienen efecto antioxidante, las fresas tienen más componentes antiinflamatorios y que, junto a la frambuesa, contiene sustancias antitumorales que sirven para prevenir cánceres como los de mama, útero, próstata o piel. Las moras, por su parte, contienen partículas que las hacen muy beneficiosas contra la diabetes.
Rafael Moreno ha subrayado que, no obstante, la composición de los frutos rojos es muy variable, animando a apostar por una estabilidad de la misma necesaria para que un comité científico avale las cualidades saludables y que estas puedan reflejarse en el etiquetado de los productos.
Por su parte, la vicerrectora adjunta de Profesorado de la Universidad San Pablo CEU, Beatriz Ramos Solano, ha expuesto un proyecto llevado a cabo en la empresa Agrícola El Bosque basado en la mejor de la producción de moras aumentando y estabilizando los niveles de compuestos bioactivos mediante el empleo de bacterias de origen natural beneficiosas para las plantas.
Beatriz Ramos ha explicado que el potencial antioxidante de la mora se debe a los metabolitos secundarios, compuestos bioactivos que, además de ser antioxidantes, pueden prevenir el desarrollo de enfermedades como la obesidad, el síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares o enfermedades relacionadas con el envejecimiento.