“La comercialización y la gran distribución de la fresa y los frutos rojos” ha sido el eje temático sobre el que se han desarrollado las ponencias de la tarde en la primera jornada del Congreso de Frutos Rojos, las cuales han girado sobre el modelo británico de comercialización y la apuesta por el valor añadido como punto clave para impulsarla.
La analista de mercado del departamento de Marketing de BerryWorld Ltd., Gloria López, ha compartido con el auditorio la visión británica en la comercialización de berries, para lo cual ha distinguido tres tipos de mercado –emergentes, maduros y complejos, según la fase de desarrollo en la que se encuentre-, explicando para cada uno de ellos las estrategias de comercialización a seguir.
De todo ello, ha extraído las siguientes conclusiones: las distintas fases de desarrollo de un mercado exigen diferentes estrategias, la diferenciación es clave para añadir valor añadido, el trabajo conjunto con el supermercado es esencial desde el inicio y será muy importante para consolidar la demanda en el futuro, y sin calidad, lo demás no sirve de nada. No obstante, y sea cual sea el nivel de desarrollo del mercado, López ha recalcado la importancia de la calidad, basada en “la elección de la variedad adecuada”.
El valor añadido ha sido el leit motiv de la segunda parte de la ponencia de la tarde. El prestigioso economista Juan Ramón Rallo ha centrado su exposición en la necesidad de aportar por una agricultura basada en el concepto de valor añadido, aportando reflexiones concretas sobre el sector de las berries.
Según Rallo, la clave está en hacer del fruto un producto de alto valor: único, con poder de mercado y centrado en el consumidor. En este sentido, ha aportado las claves para añadir valor en la forma: transformando la materia prima en un producto de calidad y aportando garantías en cuanto a seguridad, pertenencia, reconocimiento y autorrealización, refiriéndose a la búsqueda por parte del consumidor de productos saludables, gustosos y que señalicen compromiso ecológico.
Del mismo modo, ha detallado las claves para añadir valor en la información para cambiar la percepción del producto final del parte del consumidor. De esta manera, ha dicho, hay que explicarle por qué se debe estar dispuesto a pagar un sobreprecio por la calidad y la salud. El etiquetado, la Denominación de Origen, las campañas de marketing y la concienciación social son grandes bazas en este sentido.
Para añadir valor en la localización, Rallo ha incidido en la necesidad de colocar el producto final de calidad en el lugar apetecido por el consumidor y en la necesidad de garantizarle el abastecimiento regular del mismo.
Finalmente, para añadir valor en el tiempo, ha señalado a la idea de proporcionar el producto de calidad en el lugar y en el momento deseado, para lo cual habría que alargar las temporadas de producción y comercialización, diversificando en variedades, técnicas de cultivo o refrigeración.
De forma paralela, el Congreso ha acogido la celebración de un programa paralelo de ponencias comerciales donde empresas ligadas al sector han mostrado sus productos y servicios a los congresistas.