Más de 1.700 personas participan en una cita en la que Freshuelva ha vuelto a unir al mundo de los berries en torno a sus principales demandas y preocupaciones
La novena edición del Congreso Internacional de Frutos Rojos, en el que han participado más de 1.700 personas, ha concluido hoy con una jornada en la que se ha reivindicado el papel innovador, internacional y social de sector, con ponencias y mesas redondas que han incidido en aspectos claves para el desarrollo y el avance de los berries.
De esta forma, la jornada ha contado con un importante elenco de líderes y ponentes nacionales e internacionales que han vuelto a situar a este Congreso como una referencia a nivel mundial, y como aglutinador del mundo de los berries en torno a sus principales demandas y preocupaciones. Así, la jornada se abrió con el conferencista, analista económico y divulgador tecnológico Marc Vidal, que ofreció la ponencia ‘¿Llegas a tiempo al futuro?’
Vidal ha dejado claro en su charla que “para llegar a tiempo al futuro es clave saber gestionar una palabra mágica: incertidumbre”, en el sentido de que el riesgo y la apuesta por la innovación continua es el único camino para que “el futuro no nos acabe pegando una bofetada”.
El analista dejó claro que el mundo está ahora mismo inmerso en “una revolución tecnológica” para la que sectores como el de los frutos rojos “tienen que estar preparados, porque todas las revoluciones llevan aparejadas crisis”, al tiempo que advirtió de que “ahorrar costes ante situaciones como estas es un error, hay que pisar más el acelerador, hacer más cosas y realizar nuevas acciones que nunca antes habíamos hecho”.
“Es evidente que el miedo lo llevamos en el ADN, no lo podemos evitar, pero hay que saber combinarlo con acciones novedosas, osadas y arriesgadas”, dijo Marc Vidal, quien aseguró que “el error hay que irlo a buscar”.
Vidal afirmó que estamos en pleno proceso de esa revolución tecnológica, y puso como ejemplo a la Inteligencia Artificial, “que todavía no es ni inteligencia ni artificial, ya que lo que tenemos ahora mismo es una formulación de lo que será”. A pesar de eso, “vemos que la Unión Europea ya la está regulando, cometiendo el mismo error de siempre: Estados Unidos desarrolla, Chica copia y Europa regula”.
Con todo, explicó que “no debemos tenerle miedo a los avances tecnológicos, y menos en un sector como el de los berries, que ya ha hecho muchos”, y puso como ejemplo la robotización de los procesos industriales o agrícolas, “un hecho que no significa que se pierdan puestos de trabajo”. “El país de la UE con menos robots es Grecia, y es el que tiene una de las mayores tasas de paro; mientras que el país con más robots del mundo es Corea del Sur, que tiene desempleo cero”.
Internacionalización
La jornada de hoy se centró también muy especialmente en la internacionalización del sector. Así, intervinieron José Macario Correia, presidente da Associação de Regantes do Sotavento Algarvio; y Carla Monteiro, del departamento de Agricultura de Madre Fruta, organización de productores de fresa y berries del Algarve portugués, con la conferencia ‘El sector de los berries y recursos hídricos en Portugal’.
En ella, José Macario Correia aseguró que Portugal sufre los mismos problemas que España por la falta de recursos hídricos, “con continuas promesas de los gobernantes que luego no se cumplen”, una dificultad común a la que los responsables públicos no le dan “la importancia que sin duda tiene”.
Por su parte, Carla Monteiro explicó la situación actual de los berries en el Algarve a través de la organización Madre Fruta, que aglutina a unos productores que trabajan en más de 160 hectáreas de frutos rojos desde la zona de Faro hasta casi la frontera con España.
Monteiro explicó que estos productores se encuentran con las mismas dificultades que los agricultores onubenses: las nuevas plagas y las restricciones para aplacarlas, la mayor demanda del mercado, los fenómenos climáticos adversos y la reducción de la disponibilidad de agua.
En este sentido, aseguró que “sin agua no hay agricultura”, por lo que abogó por seguir trabajando “por reducir el consumo, pero no solo en el campo, sino en todos los aspectos de la vida, porque sin agricultura no hay alimentos”.
El Congreso también fijó su atención en Norteamérica con la presencia del director ejecutivo de NASGA (North American Strawberry Growers Association | Asociación de Productores de Fresa de América del Norte), Kevin Schooley, que ofreció una ponencia sobre las tendencias de la producción de fresa en Estados Unidos y Canadá patrocinada por Gusto del Sur, de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural.
Schooley explicó que, actualmente, California es el principal centro productor de fresas de Estados Unidos, con 16.300 hectáreas de explotaciones en las que la producción se mantiene durante todo el año, con entre 63.000 y 109.00 kilos por hectárea. “El 80% de las fresas que se consumen en Estados Unidos provienen de aquí”, detalló.
El director de NASGA afirmó que California “tiene una producción abierta y cambiante, con trabajadores que provienen de México por medio de varios programas en vigor”, una situación similar a la de la provincia de Huelva, también con graves periodos de sequía y aumento de los costes.
Otras de las principales zonas de producción de fresa en Estados Unidos es Florida, “que encuentra una fuerte competencia en México”, Maryland, Minnesota, Carolina del Norte, Georgia, Luisiana y Oregón, mientras que en Canadá las principales explotaciones están en Quebec y Ontario.
Aspecto social
El aspecto más social del sector de los frutos rojos llegó de la mano de la conferencia ‘Cosechando nuevos éxitos: GlobalG.A.P. y sus ventajas competitivas para los berries de Huelva’, a cargo de Nolan Quirós, senior GRASP Expert-GlobalG.A.P. c/o FoodPLUS GmbH y Expert on Agricultural Standars (Social and Sustainability Certifications), una certificadora y consultora centrada en el cumplimiento de los derechos humanos en el proceso de producción.
Quirós dejó claro que el concepto de calidad de los berries “ha cambiado, ya que ahora se incluye en la calidad aspectos como el cumplimiento laboral y de derechos humanos con los trabajadores”.
“España, y en especial Huelva, ha avanzado mucho en esta materia con proyectos como el PRELSI”, dijo Quirós, quien se congratuló “que se estén dando unos pasos que ya son imprescindibles para seguir introduciendo la fruta en el mercado europeo”, y abogó porque este tipo de “acciones tan positivas se comuniquen de una manera más eficiente al exterior para que se conozcan en Europa”.
Además, abogó por seguir trabajando en la consecución de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), que supondrá “un paso de gigante”, ya que una IGP “ya lleva aparejado todos estos aspectos más sociales”.
Las ponencias del congreso concluyeron con la mesa redonda ‘La mujer en el sector agro’, moderada por la diputada provincial de Agricultura, Patricia Millán, y en la que participaron reconocidas profesionales del sector como Victoria Martín Ortiz, comercial y agricultora de Plus Berries; Magdalena Torres Vílchez, responsable del Centro Agroexperimental Tecnova Huelva; Isabel Gutiérrez Delgado, CEO de Huelva Berry Essence; y Tamara Garrido Iriberri, responsable técnico de los Suministradores, S&A Produce LTd.
Las participantes destacaron aspectos como el papal de la mujer como agente de cambio en la agricultura, y aseguraron no haber encontrado en sus trayectorias, más allá de anécdotas puntuales, dificultades por el hecho de ser mujer.
“Yo nunca me he encontrado con ningún techo de cristal”, dijo Tamara Garrido, quien aseguró que “los techos y las paredes los tiene cada uno con independencia del género que tenga”.
En este sentido, la diputada de Agricultura, Patricia Millán, afirmó que “ha habido un punto de inflexión, un antes y un después, en el hecho de que la mujer se incorporara a la agricultura en los equipos técnicos de las empresas”, y añadió que “las nuevas generaciones han ayudado a que todo se haya podido equiparar entre el hombre y al mujer”.
Tras esta visión, Victoria Martín lamentó que “todavía siga habiendo muchos prejuicios y mucha ignorancia sobre la agricultura, una situación que hay que combatir porque este no es un sector “ni explotador, ni inculto, ni en el que se discrimine a la mujer”.